Historia - Comunidades Cristianas de Base de la Región de Murcia

  1.- Planteamiento inicial

  2.- Proyecto catecumenal

  3.- Proyecto de Comunidad de Base

  4.- Veinticinco años de Comunidades de Base (1968 - 1993)

  5.- Entrevista a Gabriel Abellán con motivo del 25 aniversario

PLANTEAMIENTO INICIAL

Los lugares donde se ubican son las zonas periféricas de la Ciudad; barriadas de clase media y media baja, clase más popular, y pedanías de los alrededores con constitución sociológica predominantemente popular. En total son 5 los grupos que en sus respectivas Parroquias, inician esta experiencia.

  Se dan unas circunstancias motores de la misma:

A) Tienen los cinco el denominador común de nacer inspirados por la inquietud de sus sacerdotes. Son ellos quienes ofrecen el iniciar una experiencia más comunitaria de la fe.

B) Por otro lado existen grupos de cristianos que buscan una respuesta a sus inquietudes. La fe tal y como la vienen viviendo hasta ahora no les satisface. Los hay de características diversas:

1 - Grupos de base, muy comprometido con los problemas de su entorno social.

2 - Grupos de profundización en la fe, que desean hacer más real el mensaje de Jesús en sus vidas,

Hay una necesidad de avanzar y profundizar en la experiencia de fe.

    A continuación se inicia una ETAPA de:

 - Profundización en la Palabra

 - Profundización en la Oración.

 - Jornadas de Formación:   - temas de fe.

  - temas actuales.

  - problemática de las comunidades.

  - Compromiso en el mundo.

  Todo este proceso, nos lleva a constituirnos en Comunidades Cristianas. Esta experiencia se desarrolla con un contacto intercomunitario bastante marcado, y es esto lo que va a motivar, que ante la comunicación de similares experiencias entre las personas que se iban incorporando a las Comunidades, naciera la necesidad de ofrecer  un CATECUMENADO, porque al principio, la incorporación de nuevos miembros a las Comunidades, se hacia sin una preparación previa, y fue produciendo situaciones de conflicto en algunas de ellas, provocadas por los distintos ritmos de opción. 

Se constata que la vida comunitaria exige:

    - Una iniciación a la misma

  -Una iniciación a una vivencia más profunda de la fe.

  Este punto hace más fuerte la NECESIDAD de realizar un CATECUMENADO MAS ESTRICTO. El hombre precisa llevar un PROCESO de MADURACIÓN en la fe.

  Las Comunidades van perfilando lo que será su Proyecto de  Comunidad. Esta mayor precisión de lo que ya empieza a ser el PROYECTO DE HOMBRE NUEVO y de VIDA COMUNITARIA, da los planteamientos que  marcan los objetivos a conseguir en el Catecumenado. La pedagogía del Proyecto Catecumenal irá muy condicionada por el tipo de hombre que  se está configurando en las Comunidades Cristianas.

  Comenzamos así un camino, recorrido conjuntamente por las  cinco Comunidades, intentando trazar las líneas básicas de ese Catecumenado, ayudándonos a descubrir nuevos caminos que vayan dando respuesta a los planteamientos que se presentan en el PROCESO CATECUMENAL de los nuevos grupos cristianos.

  En la actualidad funcionan unos 40 grupos extendidos por toda la geografía de la Región Murciana.

 ¿CÓMO SON LAS GENTES QUE NOS LLEGAN?

  a) Los grupos catecumenales están formados por aquellas (jóvenes, matrimonios, adultos, etc) que cada año se han ido acercando a través de distintas llamadas y situaciones.

   b) Suelen ser cristianos bautizados, generalmente practicantes, algunos de ellos asiduos a la Parroquia.

  c) Acuden al Catecumenado, porque tras un paréntesis en su vida de fe, ó una vida de fe un tanto acomodaticia y desencantados de ella, sienten la necesidad de una respuesta.

  d) Muchos de ellos por el montaje de la sociedad, necesitan unos lugares de comunicación y apertura con otras personas.

  e) Otros, personas inquietas o inconformistas, esperan encontrar una respuesta a su situación personal.

    f) Son personas, en su generalidad, a quienes les falta adultez, actitud crítica y con muchas reservas a todo proceso de cambio.

  g) Muchos de ellos no se conocen y hay necesidad de crear un grupo humano.

    A esta realidad quiere dar respuesta el proyecto catecumenal, fruto de la experiencia de algunos años.  

 

PROYECTO CATECUMENAL

 

PRIMERA ETAPA : PRECATECUMENADO

   

Está subdividida en 4 fases:

  1ª) Sensibilización.

   2ª) Desbloqueo - Desmonte.

   3ª) Sentido de la vida.

   4ª) Conversión.

 

  1ª) Sensibilización

 A) 

  - Qué modelo de Iglesia estamos viviendo (con la que muchos de los  que llegan no están identificados).

  - Cual es la realidad parroquial, (conocida por bastantes de ellos y por  otros superficialmente).

  - Cómo, para una sociedad en cambio, hace falta una nueva realidad de Iglesia. 

  B)

    - Se hace constatar cual es la fe que ellos están viviendo en la actualidad, ante un mundo tan secularizado, y de un materialismo asfixiante.

  - Ante esto, la necesidad de ser cristianos adultos y maduros en la fe.

 C) 

  Como un medio para alcanzar lo anterior se presenta el Catecumenado como:

  - Proceso de maduración en la fe.

   - Proceso de integración en la Comunidad Cristiana.   

  Después, dentro de esta misma fase, hay unas reuniones orientadas a crear Un GRUPO HUMANO, donde se aprende a:

  - Convivir.

  - Comunicarse como personas dialogar-escucharse

  - Donde la participación de cada uno crece 

   - Donde se crea un grupo de amistad

Y en este ambiente se intercambian opiniones sobre como está incidiendo en todos y cada uno la realidad de unos cambios que en todos los órdenes están afectando.

  Termina esta primera fase con un planteamiento sobre la PROPIA IDENTIDAD,

 

   2ª) Desbloqueo - Desmonte 

 

  Se lleva a cabo a dos niveles:

  A) Comunicación:

  Entre las personas de estos grupos se va consiguiendo un mayor entendimiento pero no hoy comunicación todavía no se ha creado un clima favorable a ello. La forma de romper con  esos silencios y de conseguir dicha comunicación es a base de ejercicios de dinámica de grupo. Para esos fines se realiza un breve  cursillo de COMUNICACIÓN.

  B) Ideológico:

  Otras realidades que nos encontramos en quienes asisten al Catecumenado son:

  - Interrogantes ¿a dónde nos lleva esto? 

   - El buscar refugio a sus miedos  

  - La resistencia a perder sus seguridades

  Son personas bloqueadas en mente y corazón, por lo que hace falta efectuar un DESBLOQUEO, que se hace a 3 niveles:

  Religioso.- Porque el concepto que se trae de Dios, de Cristo Iglesia, etc., no son auténticos y ello obstaculiza para un mejor entender el Evangelio.

  Personal.- Para ver qué proyecto tenemos de persona, de familia,  qué sentido y cómo realizamos el trabajo.

  Socio-político.- Donde se hace ver cual es la situación actual en nuestros ambientes, barrios, asociaciones etc, y las ideologías que influyen en ellos y se dan en su ambiente, para desbloquear todo aquello que les dificulte ser hombre en el mundo.

  

   3ª) Sentido de la vida

  - Partiendo de la EXPERIENCIA HUMANA se trata de encontrar el  sentido a nuestra vidas descubrir motivaciones, el porqué y el para qué de lo que se hace y se vive. Todo ello a través de  profundizar en el hecho humano, revisando la realidad cotidiana.

  - Lo que se intenta es buscar el sentido a la vida no sólo en  parcelas (familia, trabajo, tiempo libre....) sino en su TOTALIDAD, globalmente, ya que ello supone nuestra felicidad.

  - A través de realidades positivas de búsqueda profundizando  en el misterio de vida, en las ansias de vivir que encontrarnos dentro de nosotros, se llega a DESCUBRIR que la vida es un regalo, UN DON y sólo adquiere verdadero sentido cuando se entrega, cuando se da a los demás.

  - El objetivo de esta fase es entusiasmarse por la búsqueda del sentido de la vida y crear un grupo humano que se identifiqué como buscador de sentido,

 

   4ª) Conversión

 

  Esta búsqueda del sentido de la vida nos plantea unas dificultades que es necesario descubrir y analizar. Nos encontramos  con obstáculos que impiden el que nos podamos REALIZAR COMO PERSONAS:

  - Ídolos que esclavizan

  - Demonios que atan

  - Evasiones que nos apartan de la realidad.

  Es preciso despertar ansias de liberación en los miembros del grupo.

  Se presenta entonces el Evangelio como respuesta a esa búsqueda de sentido. Se anuncia a Jesús para llegar a descubrir que en El y en su mensaje aparece el auténtico sentido de la vida que Jesús puede ser la respuesta liberadora que andamos buscando

  Supuesta la actitud de búsqueda, se plantea toda la problemática de la conversión:

  - El ser hombres nuevos según el Evangelio

  - Cambiar a los valores del Reino

  - Que nuestra fe sea una experiencia de que Jesús es el Señor

  Aceptando su persona

  Aceptando sus actitudes

  Aceptando su programa de vida.

  - Aceptar a Dios como Padre, que sea, El quien dirija mi vida.

  -Aceptar la Iglesia como Comunidad, lo que supone compartir mi fe con otros hermanos.

  Esta conversión se hace a través de un PROCESO DE MADURACIÓN como persona:

  - Llegando a un conocimiento de nosotros mismos

  - Desarrollando la capacidad de amor, diferenciar y jerarquizar que existe en nosotros.

  - Descubrir la convivencia armónica y eficiente.

  - Logrando la intervención en la transformación del mundo en que vivimos.

  Termina esta 4ª fase con un Cursillo de Iniciación a la Oración personal y comunitaria.

  En este momento del Proceso se abre un tiempo de reflexión, donde los aspirantes al  Catecumenado (2ª etapa),clarifican su situación personal y lo que supone seguir adelante.

  Esto les lleva a DECIDIR SU OPCIÓN, que explicitan en el  marco de una. celebración, donde son acogidos por la Comunidad.

 

SEGUNDA  ETAPA : CATECUMENADO  

  Esta segunda etapa del proceso catecumenal, Catecumenado en sentido estricto, es fundamentalmente una PRAXIS DE VIDA CRISTIANA, de vida comunitaria. Es un intento de vivir en cristiano de ver si nos va este estilo de vida. Es comenzar a VIVIR esa fe a la que se  pretende llegar, aceptando el mensaje que nos propone Jesús, uniendo cada vez más, la fe y la vida, evitando que cada una vaya por su lado.

  1ª Fase

 

  En ella nos dedicarnos de modo especial a una EVANGELIZACIÓN  PROFUNDA, a una profundización en la fe. La dinámica a seguir para ello viene representada por el siguiente esquema:

Mensaje

  A) Experiencias antropológico - bíblicas.  

  En este camino iniciado de encuentro hacia Cristo, de proceso de conversión. de pasar del hombre viejo al hombre nuevo, del egoísmo al amor, nos situamos en el itinerario de la fe del Pueblo de la Antigua Alianza, vivido así mismo por Jesús y continuado en la iglesia PUEBLO DE LA NUEVA ALIANZA. Recurrimos por ello a algunas experiencias de la fe que nos ofrece la Sagrada Escritura. Se trata de presentar  unos caminos de profundización en la vida de fe.

  Dios se sigue comunicando hoy a través de nuestras experiencias humanas actuales cuando éstas son vividas desde la fe. También hoy como ayer, el hombre en su itinerario de búsqueda al encuentro con Jesús, vive en situación de éxodo, tentación, desierto, pobreza, etc.

  B) Presentación del Mensaje de Jesús

   Aquí presentados una síntesis del Mensaje Cristiano concretada en los siguientes aspectos:

  a) Lo específico de la fe cristiana: La adhesión a Jesús. 

  b) La utopía cristiana: Modo histórico de la salvación.

  c) El dinero un obstáculo: El rico que pregunta a Jesús.

  d) La novedad radical del mensaje de Jesús: El Mandamiento

Nuevo.

  e) La vida y la historia como camino: El seguimiento de Jesús.

   f) La Comunidad en acción:  La Misión.

  La exégesis se basa en una lectura del Evangelio en clave liberadora, entendiendo el mensaje como una salvación histórica y comunitaria, buscando la identidad y originalidad cristiana en el momento presente.

  El objetivo de este primer momento en la dinámica catecumenal, es familiarizarse con el mensaje, asumirlo, experimentarlo, dejarse evangelizar. Ir descubriendo las actitudes, las experiencias de fe que hay allí.

 

  Vida

   A) Confrontar el mensaje con la vida.  

  Entramos en una revisión continua, buscando la CONVERSIÓN RADICAL y profunda de la persona. La vida aparece a través de hechos, de actitudes concretas. Nuestra experiencia va siendo así ILUMINADA por la experiencia del Antiguo y Nuevo Testamento como una llamada al cambio.

  B) Dinámica liberadora. Proceso de cambio.

  El proceso catecumenal es un proceso de liberación. La confrontación entre mensaje y vida, ayuda a AFLORAR LAS DIFICULTADES y  las RESISTENCIAS a la conversión tomando conciencia de ellas.

  La liberación se realiza:

  - Derribando ídolos que nos esclavizan, nos alienan y en los cuales ciframos nuestra felicidad.

  - Superando resistencias paralizantes, "demonios" interiores que nos atan, nos detienen, nos bloquean, nos paralizan, impidiendo la acción.

  - Venciendo evasiones, mecanismos de defensa, justificaciones que  nos "drogan" y alienan, alejándonos de la realidad.

 

  Oración

  La liberación cuesta, y es algo que nosotros por si solos no podemos conseguir,  ya que supone un esfuerzo,  un drama. Decimos que la liberaci6n es un drama porque afecta a nuestra propia vida, no es algo que no nos incumba, por el contrario nos coge de lleno y cuando es la propia vida la que entra en juego se produce en nosotros una situación dramática. Se producen situaciones ante las cuales no podemos quedarnos indiferentes sino que tenemos que tomar opciones concretas.

  Convencidos de que en última instancia, quien nos mueve a la conversión es el Señor, el cual se hace presente de un modo especial en  la oraci6n comunitaria, buscamos momentos privilegiados, no coincidentes con la reunión de grupo para tener una oraci6n de INTERCESIÓN que potencie y acelere al proceso liberador.

  Una oración que ayude a vencer nuestras resistencias. Que dé respuesta a las necesidades concretas que se han descubierto. Para pedir que se produzca en nosotros ese CAMBIO DE ACTITUD.

   

  Vida comunitaria

  A) Promovemos la fraternidad.

  Facilitando relaciones personales más íntimas; promoviendo vivencias de amor en concreto; praxis de servicios y ayudas fraternales,

  Ejerciendo la corrección fraterna como ayuda estimuladora para llevar adelante la tarea de derribar ídolos, del cambio de vida. Todo ello dentro de un clima estimulante de respeto, comprensión, acogida y sobre todo AMOR, entregándose desde la propia experiencia.

  B) Suscitamos carismas, distribuyendo responsabilidades y creando servicios comunitarios. 

   C)  Se fomentan convivencias, encuentros con otras Comunidades, retiros, etc.

  D) Se inicia a la comunión de bienes.

  Suscitando el carisma del compartir cada vez que se presenta  una ocasión  sin esperar a que se presente, en la cual uno comparte lo que quiere y lo que puede.

  Pretendemos que la comunión de bienes sea una constante fundamental, realizando experiencias, ensayando fórmulas.

   

   Acción

  A medida que profundizamos en la fe, descubrirnos que la respuesta que el Señor espera de nosotros es AMAR A LOS DEMÁS, amarlo a El a través de los otros, amar al mundo -en sentido evangélico- donde Dios se revela y donde nos encontramos con El. Surge así una acción de doble vertiente:

  A) Acción evangelizadora

  - Anunciando la salvación que Dios nos ofrece en Jesús de Nazaret, traduciendo esto en práctica de nuestra propia vida.

  - Ofreciendo al mundo una fraternidad desde nuestra experiencia de Comunidad Catecumenal.

  - Considerando primordial la construcción del Reino de Dios= Comunidad Cristiana.  

  B) Compromiso en el mundo.

  - Descubrimos que Jesús se pone de parte de los que no tienen defensa, de los débiles, de los pobres, de los marginados. Por  ello promovemos una acción cívico-social ó política en la que el cristiano está presente en organizaciones útiles para la TRANSFORMACIÓN ESTRUCTURAL DE LA SOCIEDAD, cuyo cambio ha de favorecer el desarrollo del Reino.

   

  2ª  Fase

  SÍNTESIS DOCTRINAL

  Mediante un trabajo personal y de grupo, los catecúmenos elaboran una síntesis doctrinal suficiente sobre., JESÚS - HOMBRE - MUNDO, para dar razón de su fe y de su ESPERANZA.

 

  3ª  Fase

  INCORPORACIÓN A LA COMUNIDAD

  Se dedica un tiempo a cultivar la escucha del Señor, en el Evangelio y en la vida, de un modo especial dentro de la oración, como preparación inmediata para incorporarse a la Comunidad. Esta incorporación se celebra en el grupo de un modo especial, siendo recibidos por la Comunidad que les acoge, ó constituyéndose ellos en Comunidad .

 

 

PROYECTO DE COMUNIDAD DE BASE

  PUNTOS BASE DE LA COMUNIDAD CRISTIANA

  1º) Pertenencia

   - La opción por la comunidad ha de ser personal y libre

   - Opción por una comunidad concreta

   - Esta opción no es por simpatía, ideología, amistad, ...

   - Supone una llamada interior: Desde la fe, desde dentro, desde el Evangelio, desde el Espíritu de Jesús.

   - Una persona que da por supuesto su pertenencia  a la comunidad sin tomarse el tiempo y el esfuerzo necesario para decidirse, está condenado a constantes retrocesos.

   - Desde aquí se trabaja para hacer comunidad. Desde aquí se plantea los demás puntos.

   2º)  La Fe en Jesús como fundamento

   - Me decido porque tengo fe en Jesús de Nazaret.

   - Esto supone un proceso de conversión: Catecumenado o iniciación a la fe. Conversión al Evangelio de Jesús-

   - Este proceso es el cauce normal de ingreso en la comunidad.

   3º) Relaciones dentro de la Comunidad

   - Fraternidad al más alto nivel: Hermanos en la fe.

   - Igualdad básica y a todos los niveles: Supone esfuerzo serio por compartir el dinero; borrar las desigualdades que vienen de la edad, sexo, cultura, trabajo, ...

   - Gran libertad: Liberación del pasado, esclavitudes, miedos,....

   - Dificultad: El dinero que nos impide ser libres y entregarnos de verdad.

   - Jesús lo exige como primera condición para el que quiera pertenecer al Reino de Dios - Comunidad Cristiana.

   4º) Comunidad Misionera

   - Tener conciencia de ser enviado a realizar una tarea: Estar en el mundo donde Dios se revela y me encuentro con Él. ¿ Qué papel ha de desempeñar la comunidad en el mundo y cómo se sitúa en él?

   - Estar dentro del mundo supone estar abierto a la realidad, a la historia.

   - La comunidad ha sido enviada, no a mantener y conservar, sino a avanzar hacia el futuro, a progresar juntamente con el mundo en constante progreso.

   5º) Comunidad Evangelizadora

   - Anunciar la salvación que Dios ofrece en Jesús de Nazaret. Traducir esto en una conducta práctica.

   - La comunidad es ya el Reino de Dios. Hay que anunciar el futuro como algo presente: Donde se viven las Bienaventuranzas.

   - Evangelizar desde la comunidad que ofrece ya el Reino de Dios. Ofrecer al mundo una fraternidad.

   - Construir el Reino de Dios ( = Comunidad) es tarea primordial y fundamental.

   - Esto comporta un compromiso con el mundo. Este puede ser cívico-social ó político. No como simple afiliado, sino como militante.

   - La comunidad tiene que potenciar el compromiso de cada uno de sus miembros.

   - Jesús se pone de parte de los que no tienen defensa, de los débiles y pobres. Todos estos están unidos en una lucha por su liberación.

   - La comunidad ha de estar de su parte. Participar en esas luchas populares.

   6º) Comunidades proféticas 

   - Donde se escuche el "hoy" de la Palabra de Dios. Donde se pida al Señor este carisma: El don de profecía.

  - Que denuncien las situaciones injustas de la sociedad.

  - Que sean una instancia crítica de este mundo.

  - Que denuncien los pecados y defectos de la misma comunidad, de la Iglesia.

   7º) Dimensión catecumenal

   -  Al tomar en serio el Evangelio la comunidad ha de despertar el entusiasmo a su alrededor. Organizar grupos de iniciación con esas personas que van despertando. El Reino de Dios hay que extenderlo.

  - Las comunidades necesitan renovación y empuje. Los grupos nuevos han de llevar savia nueva a la comunidad para estar siempre en vías de conversión.

  8º) Comunidades Carismáticas

  - Fomentar los carismas es fomentar la participación en la vida Comunitaria. En la comunidad, cada uno ha de descubrir su papel y ponerlo al servicio de los demás.

  - Que la comunidad no sea piramidal ni clerical.

   - El único líder absoluto es el Señor Jesús

  9º)  Palabra-Oración

  - El Señor cambia y transforma con la Palabra y en la Oración. Cuando faltan viene la desorientación y el desmadre.

   - Así, nos purifica de todo lastre y nos va dando su Espíritu.

   - La oración en comunidad es el cursillo que el Señor da constantemente. 

   10º) Eucaristía

   - Es la expresión máxima de la comunidad.

   - Es el signo específico de pertenencia a la comunidad.

   11º) Educación permanente  

   - La comunidad está en proceso permanente de educación en la fe. Son necesarias jornadas de reflexión-formación donde quepan todos los interrogantes de actualidad.

   - Desde la fe encontrar pautas de comportamiento

   12º) Tensión escatológica

   - La meta es el triunfo del Reino de Dios. Su implantación en el mundo.

   - La Eucaristía y la Oración han de potenciar esta tensión.

   - Saber que el futuro es del Señor, de Jesús de Nazaret.



  "VEINTICINCO AÑOS DEL MOVIMIENTO COMUNITARIO DE BASE DE MURCIA"

(1968 - 1993 )

¡ESTO HAY QUE CELEBRARLO!

 

    Desde "VOZ Y LABOR" queremos contribuir a celebrar los 25 años que cumplen las Comunidades Cristianas de Base de la Región de Murcia. Creemos que hay que hacer significativo su caminar, que empezó en una época plena de efemérides que han marcado a tantas generaciones: Pos-concilio, Asamblea de Medellín, Mayo Francés, Primavera de Praga, etc.

    Las Comunidades de Base en general y las de Murcia en particular, han aportado mucho a la iglesia y a la sociedad y todavía, quizás más que nunca, tienen la responsabilidad de decir una palabra utópica, esperanzadora y solidaria. Esa palabra, esa Buena Nueva, debe ser proclamada a los cuatro vientos, "no se enciende la luz para esconderla debajo de la mesa camilla".

    Es por eso que esto hay que celebrarlo con bombo y platillo, con alegría y profundidad, con eficacia y fecundidad. Este curso en el que ya estamos inmersos va a girar, pues, en torno a esta celebración que, si no pasa nada, tendrá su culmen con la visita de Leonardo Boff a nuestras comunidades.

    Hemos querido hacer algo de recuento de todos estos años y muchas de las comunidades de nuestra región han aportado su historia, sus luchas, su realidad actual, sus problemas, sus frutos y sus esperanzas.

    Este número especial no pretende culminar el aniversario, sino dar la señal de salida para un tiempo en el que, como en todas las celebraciones, podamos hacer revisión de nuestro caminar en la Iglesia y en la sociedad y plantear nuevos retos, nuevas metas, nuevas experiencias, nuevos estilos y nuevos medios que, en los tiempos que corren y con lo que está cayendo, permitan mantener la dinámica liberadora, profético, fraterna, solidaria y utópica, única manera de ser fieles al itinerario de Jesús, al proyecto de Amor de¡ Padre y al empuje de¡ Espíritu.

    Hoy, más que nunca, cobra sentido la tarea de ir haciendo Iglesia como comunidad fraternal, y ello es imposible sin su articulación en pequeñas comunidades de talla humana, como el grupo de Jesús, abiertas y encarnadas en la Iglesia toda, pero conservando su espacio privilegiado de laboratorio de¡ amor. 

    Hoy, más que nunca, urge la tarea de trabajar,  contra corriente, por que esta sociedad se vaya acercando al Reino de Dios, a esa Fraternidad Universal a la que Jesús nos invita. Para ello sigue siendo necesario el potenciar grupos proféticos de militantes que, como levadura en la masa, sigan dejándose la vida en ello.

  Merece la pena, porque el mensaje de las bienaventuranzas realmente da sentido, plenitud y alegría y, sobre todo, es posible vivirlo si se hace en comunidad (ni solos, ni perdidos en la multitud).

 

AQUÍ ABAJO PASA ALGO  

    Las comunidades cristianas de base de la Región de Murcia, a lo largo del tiempo, han llegado a tener una entidad y consistencia que está siendo valorada por los teólogos, sociólogos, militantes, etc. que nos visitan, volviendo gratamente sorprendidos a sus lugares de origen. No es que seamos nada de¡ otro mundo, la verdad (de otra forma, estando en las nubes, no se palparía como ahora nuestra presencia, nuestra encarnación en los barrios pobres, en los pueblos).

  Dentro de nuestra línea de Iglesia de Base a la que no le va mucho eso de los grandes montajes ni lo de los verticalismos, hay que decir que nos hemos tomado en serio la necesidad de dotarnos de una organización flexible pero capaz de coordinar la experiencia y los esfuerzos de los grupos y comunidades de la región. No es tarea exenta de dificultades, pero el resultado merece la pena.

  Somos conscientes de que, pese a los logros obtenidos en ir acercando el Reino un pasito más cada vez, sólo somos una pequeña semilla en la geografía social y eclesial, pero nos sentimos acompañados de mucho buen grano que hay, fructificando por esas tierras de España y del mundo, en la esperanza de contribuir a la recuperación de la utopía evangélica para esta Iglesia y esta sociedad que hacen aguas por muchos lados.

  Se hace difícil comunicar la propia experiencia para quienes, como nosotros, están inmersos en un proceso de maduración constante, creando el camino al andar, convencidos de que entre nosotros muy pocas cosas son inmutables y muy pocos capítulos están cerrados. Además, ¿cómo estructurar la gran riqueza de experiencias que forman nuestro mapa comunitario dada la variedad  de condiciones y los distintos momentos de maduración en los procesos de iniciación o en el caminar de la comunidad?. Evidentemente, habrá que tener presente que si algo nos caracteriza es el respeto al pluralismo legítimo, aun dentro de nuestros círculos, la intuición que se ha tenido desde el principio de que no había que restar fuerzas en aras de una pureza extrema, sino, más bien, aunarlas hacia un horizonte común. Naturalmente, siempre que se respetasen las opciones y la línea mayoritaria.

 

UN BUEN MOMENTO PARA EMPEZAR

 

  Como sucedió en muchos otros lugares, nuestro movimiento comunitario también es fruto de la primavera conciliar, de todo lo que surgió con el entierro de la cristiandad y con la vuelta a una concepción eclesial comunitaria, evangelizadora y servidora de¡ mundo.

  En el comienzo del movimiento comunitario de base de Murcia, hace ya 25 años, está la necesidad de tener una experiencia de Iglesia nueva. No nos satisfacía la vivencia que estábamos teniendo y de ahí nuestra preocupación por el "modelo de Iglesia" que queríamos ir construyendo. Eran los frutos del Concilio Vaticano II.

  La cosa empezó con los primeros contactos de un grupo de curas de barriadas de Murcia y Cartagena que, ilusionados con todo esto, emprendieron una pastoral de conjunto de carácter renovador en lo eclesial y comprometido en lo socio-político. Era el año de Gracia (nunca mejor dicho) de 1968, con lo que al influjo de¡ Concilio hay que sumar  el de¡ Mayo francés y el de la conferencia de Medellín, Primavera de Praga, etc.

  Esta pastoral de conjunto partiría de¡ convencimiento de que la Iglesia surge como fruto de un proceso de iniciación, de maduración de la fe, de un proceso de estilo catecumenal. Esto hizo que se optara por la catequesis de adultos como prioridad. No se tenia la idea de hacer un catecumenado en sentido estricto, pero si la idea de llegar a la comunidad. No se tenían claras muchas cuestiones que ahora vemos como evidentes: íbamos estrenando senderos, no había modelos de referencia a los que seguir, sentíamos el aire fresco de la aventura, el aliento de la utopía. Teníamos dentro, eso si, la experiencia de las primeras comunidades cristianas y de todos aquellos que no han pasado a la historia oficial (la de los vencedores), pero que portaron la antorcha de la radicalidad evangélica y de la fraternidad cristiana.

     Dada la realidad socio-política que vivíamos, los grupos estábamos inmersos en la lucha antifranquista, movilizando a nuestros barrios (los más pobres de Murcia) hacia un horizonte de justicia y de democracia. Había en nosotros mucho contenido ideológico. A la vez que avanzábamos en nuestra vivencia comunitaria nos formábamos en la militancia. Era la época de la reflexión "marxismo-cristianismo", "sindicalismo", etc. ¡cuántos cursillos en nuestra Escuela de Formación Social! ¡Que bien nos hicieron entonces las aportaciones de personas como Ricardo Alberdi!.

  Eran momentos de persecución, de denuncias, de pasar por el Tribunal de Orden Público, de arrestos, de guardias civiles controlando el contenido de las homilías. En esto no éramos los únicos; nuestra aportación fue la de, paralelamente, seguir una línea de formación catecumenal, que nos daba mas serenidad y reflexión ante los conflictos y los compromisos. la experiencia comunitaria y la oración nos fortalecía, compensando el desgaste de la lucha. Muchos otros se quemaron, otros se aburguesaron después; pero a nosotros, la comunidad nos dio el "plus", ese algo más que nos ha mantenido con los pobres.

  En nuestros barrios más pobres y marginados la lucha ha sido continua: por la urbanización, por conseguir centros escolares, deportivos, culturales, y médicos, por la creación de plazas y parques, contra la marginación y el paro etc.

    De esta manera, el movimiento comunitario de base de Murcia se ha movido, desde el principio en un doble ámbito de trabajo por la creación de una alternativa de Iglesia y de una alternativa de sociedad.

   

PASOS EN LA OPCIÓN POR EL CATECUMENADO Y LA COMUNIDAD

 

  Desde el principio se tuvo la intuición de la necesidad de dar unas bases por medio de la catequesis de adultos para construir la comunidad. En un primer momento constaba de un curso de iniciación Teológica (Jesucristo, Dios, la Fe, 1,1 Iglesia ... ), un curso bíblico y un curso sobre el concilio (la Gaudium et Spes, sobre todo). Este primer esquema de trabajo se fue perfeccionando durante varios ciclos. Después de 1974 empezó a venir Juan Mateos a las convivencias que, desde entonces, venimos celebrando durante el verano en Alicante. Su aportación fue decisiva, ya partir de aquí se le fue dando forma a otro proceso catecumenal distinto que es el que hoy tenemos publicado bajo el título «HACIA LA COMUNIDAD».

  La comunión de bienes: 

    Al tercer año de explicar Juan Mateos las bienaventuranzas en las semanas de verano de Alicante, empezó a tomar cuerpo la idea de la necesidad de tener experiencias de comunión de bienes. Se trataba de tomar radicalmente en serio la fraternidad cristiana, de llevar hasta el final el compartir y la renuncia al acaparar.

    Hubo varios intentos para poner en marcha esta experiencia. En el verano se veía mas factible, la gente se entusiasmaba enormemente, pero al llegar a los pueblos, ante las dificultades, la cosa se venia abajo. Después de varias tentativas, en torno al año 1980 se crearon los grupos experimentales que terminaron de dar cuerpo a las distintas 'fórmulas" de comunión de bienes que tenemos en nuestras comunidades.

  Hoy podemos decir que la comunión de bienes ya no es un ideal inalcanzable sino una realidad palpable y generalizada en el movimiento comunitario de nuestra región. Esta experiencia viene a apoyar todo este proyecto utópico que pretendemos, conectando totalmente con la fraternidad al servicio de¡ Reino. Se trata, no de una manera de alcanzar la perfección o la pureza, sino de una oferta, una alternativa que se presenta como posible a la sociedad y que se con- vierte en signo de esperanza, en adelanto y concreción de la utopía de la igualdad, la justicia, la entrega, la fraternidad. Desde esta experiencia de comunión de bienes el Evangelio se hace creíble.

  De esta manera, el compartir no es un fin en si mismo, no es para la comunidad, sino para solidarizarnos con los pobres, para no ser cómplices con la injusticia de¡ sistema, para quitarnos las trabas que nos impiden entregarnos al compromiso por la liberación. Con la comunión de bienes vivida en su radicalidad experimentamos el abandono de los miedos: no hay temor a perder el puesto, el prestigio, la influencia, la buena fama, etc., porque la comunidad te apoya.

 

PLURALISMO Y COMUNIÓN ECLESIAL

La novedad de nuestra experiencia eclesial, con todo el dinamismo que lleva consigo, nos ha traído conflictos con la familia eclesial.

    Alternativa de iglesia no significa Iglesia alternativa, como algunos parecen temer. Creemos que hay razones teológicas y, sobre todo, de experiencia para reconocer la eclesialidad de las comunidades de base: en ellas se van realizando todas las notas de la Iglesia (diaconía-servicio, koinonía- fraternidad y liturgia-celebración). Pero observamos que en algunos lugares hay desconfianza hacia ellas, sobre todo cuando no están incorporadas a la parroquia.

    Nuestras comunidades nacen de la praxis de¡ pueblo sencillo, desde abajo, "sin que nadie las programe", sin que respondan al mandato de la jerarquía. En su interior a la gente "se les abren los ojos": es posible vivir otra manera de ser iglesia, donde todos son iguales y corresponsables, donde los ministerios responden verdaderamente a los carismas, donde desaparece el binomio "clérigos-laicos”, donde, "para entrar, no hay que quitarse la cabeza sino solo el sombrero". Claro que, quienes echan de menos la Iglesia como un ejercito disciplinado, se ponen nerviosos. Incluso los que hablan mucho de  corresponsabilidad en abstracto no terminan de reconocerla en la práctica.

  La mayoría de nuestras comunidades han nacido en el ámbito parroquial, pero poco a poco han ido tomando autonomía, sabiéndose otra realización más de la única Iglesia. Esto no significa que no haya relación con las parroquias; al contrario, en muchos lugares es la comunidad la que mueve toda la parroquia (sobre todo cuando el párroco está integrado en el movimiento comunitario) y, en la mayoría de los casos, hay miembros de las comunidades trabajando en distintas áreas de las parroquias. Pero el objetivo no es engordar la institución parroquia] que, aunque se ve como una plataforma útil, es una realidad comunitaria insuficiente, sino, en todo caso, trabajar por la creación de la parroquia como comunidad de comunidades.

  Este tema de la relación Comunidad-Parroquia ha sido conflictivo. Los problemas han surgido cuando a las parroquias han llegado curas que van en otra onda o que tienen cierto complejo de señor feudal. Desde la sospecha hasta la guerra declarada, nuestras comunidades han sufrido de todo . En la práctica se tiene todavía la idea de que la Iglesia es para los clérigos y el mundo para los seglares.

  Es necesario reivindicar el derecho fundamental al pluralismo y al disenso. Creemos que es posible la comunión eclesial pese a la diversidad; por eso abogamos por la comunión critica y dialéctica: entre nosotros, lejos de la uniformidad, se tiene que dar la aceptación y la interpelación, el amor de hermanos y el cuestionamiento mutuo. Hay que pasar de la sospecha al diálogo, prestar menos atención a los rumores y acercarnos sin dogmas ni paternalismos, con sincera actitud de escucha y abiertos a descubrir la acción de¡ Espíritu. En este sentido, funciona desde hace unos años una comisión de seglares elegidos democráticamente por nuestras comunidades y que está inmersa en un continuo diálogo y coordinación con nuestro obispo.

  Creemos que el vivir la fe comunitariamente, al igual que la opción por los pobres, no es un carisma dentro de la Iglesia, s¡ no una seña de identidad para todo aquel que se diga seguidor de Jesús de Nazaret. Por otra parte , nuestro movimiento comunitario sabe de la necesidad de potenciar la opción por los pobres a través del trabajo en grupos específicos. En este sentido, dentro de nuestras comunidades funcionan grupos de trabajo, correspondiendo a cuatro áreas:  Pobreza y Marginación, Tercer Mundo, ,Paz y Desarme, y ,Compromiso sociopolítico, (Asociaciones de Padres de Alumnos, Asociaciones de Vecinos, Asociaciones culturales, Movimientos Feministas, Sindicatos, Partidos, etc. Creemos que tiene que ser objetivo nuestro y de otros movimientos eclesiales que han asumido el trabajo desde la opción por los pobres, al llegar a una articulación más profunda.

 

ALGUNAS PINCELADAS PARA LA EVALUACIÓN  

  Tal vez lo, más importante que hemos conseguido ha sido ir elaborando un proyecto educativo y un estilo de comunidad comunes, fruto de los esfuerzos de coordinación que, a su vez, ha potenciado enormemente esta coordinación. Esto no quiere decir, evidentemente que la tarea no sea difícil y que no hay sus problemas, que los hay, sino que pese a las distintas situaciones, pese a la realidad especifica de cada una de las zonas, pese a la distancias, pese a que es una labor que no se termina nunca (éste es el problema - y la ventaja - de nuestra estructura, que es voluntaria, débil, cambiante ... ) etc. no es moco de pavo el coordinar a los grupos de cada barrio, luego a los de cada pueblo, después a los de cada zona, y luego a todas las zonas en la Coordinación General.

  En la consolidación y crecimiento, (no sólo cuantitativo) de nuestro movimiento de comunidades de base ocupan un papel primordial Aulas de Teología que realizamos un fin de semana cada trimestre, y las cinco semanas de convivencia y teología que hacemos cada verano en Alicante.

  Por ellas han pasado bastantes teólogos, sociólogos, exégetas, militantes, etc. y a nuestras comunidades que sería mejor decir ,bajura teológico, por el tipo de teología y por su cometido: «a partir de» y «volver a» la encarnación en la base de la Iglesia y de la sociedad). A esta tarea han contribuido también nuestras Escuelas de Catequistas, Escuelas de Formación Básica Teológica, la Escuela de Acción Social y la Escuela de Lectura Liberadora de¡ Evangelio.

  Desde hace 6 años tenemos este espacio de comunicación y comunión: «VOZ Y LABOR» que está funcionando como vínculo de expresión de las inquietudes, anhelos, reflexiones, gozos y luchas de todos nosotros. Aun nos queda mucho por avanzar y por madurar. El fruto apenas si lo entrevemos, Vamos siendo conscientes de que, de hecho, ya estamos viviendo la Iglesia de otra manera, lo que no significa ser una iglesia paralela. Nuestro afán de la transformación de la Iglesia desde dentro, como levadura en la masa, así como de la sociedad.

  "Resumen de la entrevista realizada a Gabriel Abellán con motivo de esta efemérides"

¿ESTÁN PASADAS DE MODA LAS COMUNIDADES DE BASE?

  En absoluto, tienen más actualidad que nunca. Sigue siendo necesario que haya grupos de creyentes que, manteniendo viva la utopía, sigan luchando por construir una alternativa de Iglesia y de Sociedad, por ir haciendo la historia por medio de la fraternidad, el compartir y la solidaridad.

  ¿Qué futuro tendría una iglesia que no fuera así? Lo que tiene sentido hoy es una iglesia comunitaria y encarnada en la base. 

¿UNA ANÉCDOTA DE ESTOS 25 AÑOS?

  Hace, quizás 18 o 20 años, en uno de  aquellos cursillo de iniciación a la Comunidad, D. Miguel, el anterior obispo de la diócesis, nos dijo una frase: «Si esto es de Dios, seguro que seguirá». Yo creo que se ha palpado que esto es una cosa de Dios, porque sino no se explica que tras tantos años se siga trabajando, luchando y evangelizando, y sigan habiendo creyente maduros, comprometidos, militantes ... 

¿ LO MÁS IMPORTANTE?

   En este preciso momento lo más importante es seguir manteniendo viva la utopía, al servicio de los más pobres. Esta es nuestra razón de ser comunitaria, así como estar continuamente teniendo iniciativas y estando alerta para descubrir donde están las necesidades más urgentes. Nuestro norte está en ver constantemente donde tenemos que servir a los necesitados de este mundo.

   Tenemos que ser signo en esta sociedad acomodada de¡ Primer Mundo,  y ello es posible teniendo una experiencia eclesial auténtica, en pequeños grupos que, teniendo a Jesús en el centro, se dejen guiar por el Evangelio y potenciar por el Espíritu. 

  Yo creo que este ha sido uno de nuestros aciertos, el aunar el trabajo, el compromiso, la entrega a los desprotegidos de la sociedad con el espíritu de fe, la oración y la celebración de la presencia de¡ Señor en medio de nosotros. Esta síntesis Fe-compromiso hay que mantenerla. 

¿QUÉ QUEDA POR HACER? ¿QUÉ RECTIFICAR?

   No caer en el desaliento y el desánimo, mantener el entusiasmo. Quizás lo que hay que rectificar a veces es el peligro de acomodarnos. Por todas partes hay una llamada muy fuerte al acomodo, a dejarse llevar por el cansancio, por la dejadez, por la rutina, y perder el espíritu de iniciativa.

   Hay que insistir además en que haya más profecía. El día en que las  comunidades dejen de tener llamadas proféticas dejarán de ser lo que son. Estas tienen que ser fuertes, y nos tiene que animar y entusiasmar. 

¿LO MÁS CONFLICTIVO?

     El conflicto no es nuevo: Cuando se ha intentado, a lo largo de la historia, tener experiencias de Iglesia en serio, enseguida ha surgido el conflicto. Como dice Rufino Velasco, la vivencia eclesial no es un lugar de refugio, sino de peligro. Siempre tenemos que estar en esa tensión entre vivir el compromiso en el mundo y hacerlo desde la Iglesia. Lo más cómodo es darle la espalda al mundo y a sus conflictos, pero entonces la iglesia no sirve. 

  Hacia dentro, los conflictos son los de siempre: cómo vivir la gran tentación del dinero, cómo superar con la fe y la fraternidad las separaciones surgidas por los distintos compromisos políticos ...

  Quizás, lo que se resuelve más fácilmente es esto último, pero lo del dinero, en esta sociedad, es una dificultad constante. Nuestro reto constante es superar este afán de tener, de subir, el vivir plenamente lo que hemos descubierto, que los pobres nos evangelizan, que en el compartir está la felicidad.  

¿QUÉ APORTAN LAS COMUNIDADES DE BASE?

  En primer lugar esto que acabo de decir: que el Compartir es la solución y que da la felicidad. Además, allá dónde hay pobres, marginados, allá donde están las causas, perdidas, las luchas por la libertad, por la igualdad, allá, donde están las necesidades más apremiantes, allá hay gentes de nuestras comunidades y de nuestros grupos, aportando a la sociedad compromiso, entrega y testimonio. 

¿CÓMO ESTÁ EL TEMA DE LA COMUNIÓN CON EL OBISPO Y LA DIOCESIS?

  Desde hace unos años se formó una comisión que se. coordina con el obispo, la relación está bastante bien: hay más comprensión, más cercanía, se nos reconoce que ocuparnos un espacio necesario en la Iglesia Diocesana, que tiene su valor. 

  En algunos sitios hay problemas con los sacerdotes que están en las parroquias, pero eso es difícil de evitar, pero hay que seguir esforzándose por continuar en la fidelidad a nuestra misión y, desde ahí, hacer cuanto se pueda en las parroquias. 

¿NUEVOS DESAFÍOS?

  Hace unos años habían muchísimos grupos de iniciación, pero, con el paso del tiempo han culminado el proceso, están en comunidad y parece que ha descendido el número de gentes en iniciación. Esto es normal. 

  Ahora, quizás,,el desafío es volver a tomar la iniciación como prioritario, pero desde otros presupuestos: una labor misionera pensando en los alejados. Hay que llegar a quienes están «en otra galaxia,,, en otros modos de entender  y vivir en la sociedad. Tenemos que ser más abiertos y atentos a las gentes. 

¿CÓMO HAS VIVIDO A NIVEL PERSONAL ESTOS 25 AÑOS?

Todo es positivo, lo negativo es lo que yo llevaba de antes. Mi experiencia de Iglesia ha sido fenomenal, con la ayuda de  las comunidades he superado muchas crisis y estoy superando la actual. Ha sido una ayuda impresionante la que he recibido. La vida de un cura inmerso en las comunidades es totalmente distinta.

El haber participado en tantos encuentros, en tantas reuniones, en tantas reflexiones, en tantos compromisos ... te da una naturaleza nueva, abierta, continuamente renovada. Ha sido y sigue siendo lo que encaja con mi forma de ser: la iniciativa, la perspectiva, el futuro, la utopía, la lucha contra el aburguesamiento ... Yo ya no me concibo a mí mismo sin estos planteamientos y esta vivencia comunitaria. 

¿UN DESEO?

Que esta celebración de los 25 años de las comunidades cristianas de base sirva para que intensifiquemos nuestro trabajo, nuestra vivencia de creyentes y de ciudadanos comprometidos. No como auto-bombo, sino como proyección hacia el futuro, que lo hay y es de¡ Señor, pero también lo es nuestro: está ahí, delante de nosotros, para que lo vayamos haciendo junto con otras gentes de buena voluntad.